La supresión del principio femenino, especialmente durante los ultimos 2.000 años, le ha dejado el espacio al ego para imponer su supremacia en la psique colectiva de la humanidad.....
Si no se hubiera destruido el equilibrio entre la energía masculina y femenina en nuestro planeta el crecimiento del ego se habría visto obstaculizado en gran medida. No le habríamos declarado la guerra a la naturaleza y no estaríamos tan alejados de nuestro Ser.
Nadie conoce las cifras exactas porque no hay registros de la epoca, pero parece que durante el periodo de 300 años, el Tribunal de la Sanra Inquisición torturó y asesinó entre 3 y 5 millones de mujeres. Esta institución fue fundada por La Iglesia Católica para suprimir la herejía .....Bastaba que una mujer mostrara amor por los animales, caminara sola en los campos o recogiera hierbas medicinales para que se la tildara de bruja y después se la torturara y quemara en la hoguera. La femineidad sagrada fue declarada demoníaca y practicamente desapareció de la experiencia humana toda una dimensión.......La situación de la mujer se redujo a ser vehículo para traer hijos al mundo y a ser propiedad del hombre. Los hombres que negaron su aspecto femenino, incluso en su interior, pasaron a dirigir al mundo, un mundo totalmente desequilibrado.
El resto es historia o mas bien una historia de casos de locura.
Eckhardt Tolle: Una Nueva Tierra, cap.5: el cuepro del dolor
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